Quienes están listos para una fiesta, no se imaginan enfermos en cama poco después de esta. Pero eso es lo que pudiera ocurrir si la comida en los “buffets” no es manejada y servida con inocuidad. Las bacterias son aguafiestas y el único regalo que traen es una enfermedad transmitida por los alimentos.
¿Cómo es que las bacterias arruinan las fiestas? Se “enganchan de paseo” en alimentos perecederos dejados a temperatura ambiente sin ser mantenidos fríos a 40 °F (4.4 °C) o menos, o caliente a 140 °F (60 °C) o más. Esto es conocido como “Zona de Peligro”; es decir, la zona entre 40 ° y 140 ° F, es donde las bacterias crecen y se multiplican de manera exponencialmente, duplicándose en número cada 20 minutos.